

Mark Twain dijo que la vida sería infinitamente más alegre si pudiéramos nacer con 80 años y nos acercáramos gradualmente a los 18. Gracias al efecto de caracterización podemos hacerlo.
Con la técnica de envejecimiento, un mismo actor puede interpretar al mismo personaje a través del tiempo ficticio. Unas cuantas arrugas, un poco de piel flácida, unas ojeras bien marcadas, pronunciamos bien los surcos nasales, nariz y orejas un poco más grandes, poros dilatados,y ¡listo!
¿Qué se necesita? Prótesis parciales de espuma caliente y silicona o látex, para mayor realismo, grandes dosis de maquillaje y mucha paciencia pueden hacer magia. Eso sí, necesitarás unas cuantas horas para hacerlo. Para que os hagáis una ligera idea, Brad Pitt en El Curioso Caso de Bejamin Button necesitaba 5 horas diarias en maquillaje para su papel en la película, pero también hay que tener en cuenta, que la caracterización dependerá tanto del aspecto del actor como de las características de cada personaje.

Javier Bardem en Mar Adentro

Envejecimiento